Ciudad Juárez, ese fuego frío
Salí de Azuay. En el camino perdí a mi cuñado, en el Darién. Así me separaron de mi familia, malnacidos. El gobierno nos mandó hambre, no teníamos para comer. Yo llegué hasta acá y ahora tengo que cruzar.
Salí de Azuay. En el camino perdí a mi cuñado, en el Darién. Así me separaron de mi familia, malnacidos. El gobierno nos mandó hambre, no teníamos para comer. Yo llegué hasta acá y ahora tengo que cruzar.
Yo salí desde Ecuador hacia arriba con un grupo. En el camino nos fuimos conociendo. También conocimos a una niña ecuatoriana de 11 años, Stefi. Ella iba más rápido que su familia porque su mamá iba con su otra hija, de dos años; las acompañaba el papá.
Al visitar Marfa, se hace evidente que la segregación racial coexistió con la administración de las migraciones y que tanto la segregación de la población negra como la segregación de facto de la población mexicana compartían realidades de exclusión.