Gente de Ecuador, Venezuela, Mauritania, Tunisia, Nicaragua –como la bebé que va en el coche– es acogida en el salón de una iglesia cuyo párroco también es migrante. Este fin de semana de junio, nos junta la Marcha por el Derecho al Asilo que saldrá desdela ciudad de Montréal, en la provincia francófona de Quebec, hacia el camino de Roxham, en la frontera con Estados Unidos. Montréal queda a unas horas del estado de Vermont, del lado estadounidense. Desde su capital, Montpelier, a Montréal, se hace poco más de dos horas en automóvil. La frontera entre ambos países es el el borde limítrofe más extenso de todo el mundo que dos naciones compartan, una línea bastante recta e imaginaria. Esta extensa división incluye porciones de los mares Atlántico, Pacífico y Ártico, son casi nueve mil kilómetros de aguas, tierra y nieves en los duros meses de invierno, donde la temperatura puede descender hasta – 40.
¿Por qué una marcha que sale de Montréal, Canadá, hacia esta frontera con Estados Unidos?
Hasta hace poco, Canadá podía rechazar a quienes entraban en su territorio por los pasos fronterizos oficiales de forma irregular. Pero el acceso por trochas no estaba incluido en los protocolos. –Sí, las “trochas” del continente llegan hasta Canadá.– Un vacío legal se había creado en la llamada “ruta migratoria al norte”: tras su entrada a Estados Unidos por la frontera sur, caravanas de Chile, Haití, Pakistán, China, Venezuela, viajaban hasta Nueva York. Hay que decir también que las caravanas del continente son mixtas, juntan a comunidades, vulnerabilidades, colaboran. Los grupos seguían luego hacia el norte y entraban a Canadá por la trocha de Roxham, mejor conocida como el Camino de Roxham, que va desde el estado de Nueva York hasta Quebec. Hoy, esta posibilidad es restringida, haciendo la migración aún más peligrosa para las personas que deben irse de sus hogares.
En marzo de 2023 el presidente John Biden firmó, junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, una ampliación al acuerdo de tercer país seguro o TSCA, que existía desde el 2004. Hasta aquel año, 2004, este acuerdo había dejado a las personas la posibilidad de entrar a cualquiera de los dos países presentándose en un puesto fronterizo no oficial, como es el mismo camino de Roxham. Ahora, esta extensión resolvió cerrar todas las entradas tanto terrestres como marítimas entre los dos países para los solicitantes de asilo. Esto significa que Canadá puede devolver a Estados Unidos a las personas migrantes que se presenten en su frontera demandando refugio porque, según el acuerdo, se considera que tanto Estados Unidos como Canadá son países seguros. Esta extensión del acuerdo tiene como objeto frenar el tránsito dedecenas de miles de personas de todo el mundo que cruzan a pie la frontera entre los dos países por diferentes caminos secundarios, siendo uno de los principales el deRoxham. Cerca de 40 mil personas han ingresado por allí en 2023, aprovechando la laguna legal del primer acuerdo, que permitía solicitar asilo –aunque no todas las personas que lo solicitaran lo obtendrían; de hecho, en Canadá, solo 30% de solicitudes de refugio han sido aceptadas para este año–.
Antes, las personas que pasaban la frontera en Roxham se entregaban a la autoridad migratoria, solicitaban asilo y sus solicitudes eran procesadas en Canadá, donde se quedaban a esperar, por lo general durante años, su sentencia de aceptación o rechazo. Pero habían cruzado, habían logrado huir de sus entornos de pobreza y violencia. Desde marzo de 2023, esto ya no será posible debido a la extensión del acuerdo mencionado, firmado por Biden y Trudeau. Una semana después de la firma de extensión del acuerdo, dos familias completas, de ocho personas en total, incluidos dos niños, 1 y 2 años de edad, murieron ahogados intentando cruzar la frontera entre ambos países. Debido al cierre del camino de Roxham, las familias optaron por atravesar por el Río San Lorenzo, donde encontraron la muerte, mostrándonos una vez más que el endurecimiento de las políticas migratorias solamente provocará que las personas opten por rutas más y más peligrosas.
El Río San Lorenzo es histórico en la historia de Canadá. En lengua mohawk, su nombre es Kahnawà:ke, que traduciendo sería algo así como la “tierra en medio de los rápidos”, porque su corriente era muy fuerte. Otras primeras naciones le dan otros nombres según sus relaciones con él. Los colonos la alteraron para hacer más fácil la navegación, de alguna manera, lo domesticaron. Por sus aguas transitó todo el comercio de pieles y maderas desde Canadá hacia Europa, que enriqueció, durante esa operación de saqueo, a Francia e Inglaterra. Al ser navegable, facilitó la colonización de todo el país por vía fluvial. Las mismas aguas que sirvieron de canal de saqueo hoy sepultan a familias que intentan sobrevivir para poder vivir.
Estos son algunos testimonios que recogí durante nuestra marcha de protesta hacia la frontera.
–Soy de Nicaragua. Yo logré cruzar, pero el resto de mi familia se quedó en Estados Unidos. Yo estaba embarazada cuando entré en Canadá, mi bebé nació aquí. Me acompañaron las voluntarias del centro de acogida porque no estaba nadie de mi familia conmigo. Ahora solo quiero reunirme con mis seres queridos, marcho para que la frontera se abra y ellos puedan cruzar.
–Hace 25 años que trabajo con peticionantes de asilo, trabajé también en el centro de detención de migrantes, y marcho por ellos, para rendir homenaje a tanta gente que vi deportada, a los que murieron en detención o por efectos de la deportación. Muchas veces me digo que debería devolver mi pasaporte canadiense porque es una vergüenza la manera en que tratamos a los refugiados y a las personas migrantes, es inhumano. Hoy, mientras caminaba, miré lo hermosa que es la naturaleza aquí, los bosques, el río, los animales, y me digo a mí misma: hay razones para amar esta tierra.
–Desde que estaba en la secundaria, era acosado por mi homosexualidad, y eso me hizo alérgico a toda forma de discriminación, racismo y exclusión. Hace siete años trabajo con un servicio de refugiados. Cuando pienso en mi historia, encuentro muchas cosas similares con el sufrimiento de las personas migrantes y refugiadas con el mío, con el nuestro: somos hermanos y hermanas en la humanidad, ¿cómo podemos cerrar la frontera a los otros? No puedo creer que Canadá haga esto.
Que el francés se está perdiendo
Anda diciendo el gobierno
Y es culpa de los migrantes
Anda llorando Leagault
Parece que no ha sabido
Parece que no ha oído
Que se habla espaninglish
Y también mucho freñol
Asi como yo, así como yo
Guambrita si!!
–Cuando vienes de un país del sur, entiendes perfectamente lo que es una frontera, porque cuando intentas salir de tu país con tu pasaporte, te van a dejar bien claro qué clase de documentos tienes, de qué clase.
–Yo crucé la frontera por el camino de Roxham cuando todavía estaba abierto, vengo de Mauritania y marcho porque me gustaría que un día no hubiera fronteras. Solo tengo amor por la humanidad. Gracias, especialmente, a los jóvenes que están participando en esta marcha, porque podrían estar haciendo miles de cosas distintas, pero están aquí, y eso me da esperanza.
–Yo trabajo en migración y he pasado años estudiando las migraciones, amo mi trabajo, pero caminar hace que pueda sentir en el cuerpo mismo la experiencia de migrar.
–Yo marcho con mi hija y mi marido en homenaje a las familias que cruzan las fronteras con niños, niñas y jóvenes. Venimos de América Latina, para mí es una forma de ser solidaria con el dolor de mi gente, y de toda la gente sin importar de dónde venga que necesita ser acogida y solo encuentra rechazo. Ahora que vamos a dormir en una iglesia me digo que si dios existe debe ser migrante, deber buscar refugio y debe ser pobre.